Barquisimeto, una ciudad de alegría y devoción
Eduardo Monzón
En el occidente de Venezuela resplandece esta hermosa ciudad crepuscular, que tiñe de colores su horizonte cada tarde. La cultura y las tradiciones forman parte de los atractivos que no puede dejar de conocer en la capital del estado Lara, región llena de encantos, música y gente alegre.
Muchas cosas llamarán su atención cuando comience a transitar las vías de Barquisimeto, por ejemplo, será imposible que pase por la avenida Venezuela sin quedar impactado ante la Flor de Venezuela, un majestuoso centro cultural con una enorme estructura de 16 pétalos, inspirados en la naturaleza venezolana, que pueden abrirse y cerrarse. El edificio es obra del célebre arquitecto Fruto Vivas, y representó al país en la Expo Mundial de Hanóver en el año 2000. Puede ingresar al lugar para disfrutar de sus jardines, exposiciones y la inigualable arquitectura.
Sin lugar a dudas, Barquisimeto está marcada por la fe y devoción que despierta la Virgen de la Divina Pastora, cuya celebración, cada 14 de enero, está contada entre las manifestaciones religiosas más multitudinarias del mundo. Para conocer de cerca esta importante tradición de la ciudad, son varios los lugares que debe visitar.
El primer centro de veneración de la Divina Pastora es el Santuario de Santa Rosa, donde permanece su imagen. Pase por las coloridas calles de Santa Rosa hasta llegar a la hermosa iglesia, donde podrá admirar a la patrona de los larenses. Puede recorrer también la amplia plaza y pasar la calle para visitar algunos locales como La Dulcería, ideal para un delicioso postre.
Desde muchos puntos de Barquisimeto es visible la imponente estructura del Manto de María, el monumento mariano más alto del mundo, con 62 metros de altura. Fue inaugurado en el año 2016 y desde entonces es uno de los atractivos turísticos por excelencia de la ciudad, ya que está ubicado en una colina desde donde se disfruta de una maravillosa vista. Se trata de una obra de arte cinético, formada por miles de tubos metálicos que cuelgan.
Su recorrido por la fe de la ciudad puede culminar en la Catedral de Barquisimeto, para maravillarse con su estilo arquitectónico moderno, de forma poco convencional, llamativos vitrales y techo transparente.
La ciudad también tiene otras obras que debe conocer por lo icónicas que son. Una es el monumento al Sol Naciente, creación de Carlos Cruz-Diez, ubicado en una importante intercepción entre las avenidas Los Leones, Libertador y Herman Garmendia. Sus colores y formas deslumbran a propios y extraños.
En sus fotografías del horizonte barquisimetano no puede faltar una imagen del Obelisco, construido en 1952, para celebrar los 400 años de la ciudad. Está ubicado entre las avenidas Libertador y Florencio Jiménez, y es uno de los grandes emblemas de Lara.
Y, evidentemente, su estadía en Barquisimeto debe incluir el recorrido por el Centro Sambil, para descubrir las mejores opciones gastronómicas en su peculiar estructura inspirada en la forma de un cuatro, instrumento musical que representa el espíritu cultural de esta región de Venezuela.
No se marche de la ciudad sin pasar por el centro histórico de Barquisimeto, con algunas de sus calles empedradas que lo trasladarán al pasado, una plaza Bolívar con un suelo muy llamativo, y diversos edificios históricos de gran valor.
